De una superficie total de 22.000 m2 que ocupa el Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, la mitad corresponde a la antigua nave
de producción, de planta rectangular, del Vapor Aymerich, Amat i Jover. Esta
gran sala está cubierta por un peculiar techo en forma de dientes de sierra.
El edificio del museo representa la mejor obra arquitectónica industrial modernista
de España. Diseñada por el arquitecto Lluís Muncunill i Parellada, la fábrica
se empezó a construir en la Rambla d’Ègara de Terrassa en 1907 y fue inaugurada
en 1909.
El
Vapor (denominación que proviene de la utilización de la máquina de vapor como
fuerza motriz) acogía todo el proceso industrial de transformación de la lana, desde
su entrada en mechones hasta su salida en tejidos acabados.
El propósito general del museo es fomentar el conocimiento de la
historia de la ciencia, de la técnica y del proceso de industrialización de
Cataluña, así como también de los procesos productivos en la sociedad.
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